Situado en el acceso al Parque Natural de Sierra Nevada, en Granada, junto al río Lanjarón, el Museo del Agua de Juan Domingo Santos adapta como museo las naves del antiguo matadero e incorpora láminas de agua conectadas y abastecidas por la acequia de riego, creando un itinerario acompañado por el fluir del agua (véase AV Monografías 141-142). Delante del conjunto se dispone una plaza de naranjos que se eleva ligeramente del suelo mediante piezas prefabricadas de hormigón y troncos de eucalipto de diferentes tamaños que se inundan temporalmente con el agua de la acequia. Un nuevo pabellón de madera, suspendido en el aire y con dos aberturas que permiten acceder y participar de los efectos de luz y penumbra, ocupa el patio y se convierte en un hito de referencia en el paisaje. En las antiguas naves la intervención ha sido mínima, aprovechando el hueco de una de las ventanas como entrada.