Opinión 

Escuela Montessori, Delft, 1960-1981

Herman Hertzberger 
30/06/2001


Las aulas de esta escuela están concebidas como unidades autónomas, como si fueran pequeños hogares, situadas a lo largo del vestíbulo, que actúa a la manera de una calle. El profesor, madre de cada hogar, decide, junto a los niños, el aspecto y el ambiente que tendrá su aula. Nos pareció de sentido común que cada alumno pudiera mantener su hogar limpio, como los pájaros su nido, con el fin de establecer lazos emocionales con el lugar en que llevaban a cabo sus tareas. De hecho la mentalidad de los fundadores incluía deberes de mantenimiento, orden y limpieza para todos los niños como parte de las tareas diarias, así como una clara voluntad de concienciación ambiental. Sirvan como ejemplos el hecho de que cada niño puede traerse a clase su propia planta, o que guardan su material a la vista, en armarios abiertos…[+]


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