Dos investigadoras de la Universidad de Granada desvelan por qué algunas zonas del monumento tienen manchas de ese color.
Algunas zonas de la Alhambra tienen manchas púrpuras. Y no se sabía por qué, ni qué las había causado, ni por medio de qué proceso. Pero dos científicas de la Universidad de Granada, Carolina Cardell e Isabel Guerra, lo han desvelado. Su investigación, cuyo resultado ha sido publicado por la revista Science Advances, tiene todos los elementos de una buena historia de detectives: un misterio aparentemente irresoluble en el que el protagonista es el oro, un descubrimiento casual en una biblioteca de Florencia y hasta la permanente presencia sobre el caso de un alquimista medieval, Cassius. Y detrás de todo ello ciencia, mucha ciencia...