El asombro de las sombras
De la pintura al cine, una muestra doble en Madrid
«La cuestión sobre los orígenes de la pintura no está clara», escribió Plinio el Viejo en el siglo i de nuestra era. Pero añadió lo siguiente: «todos reconocen que consistía en circunscribir con líneas el contorno de la sombra de un hombre». La escultura, según el mismo autor, habría surgido de un modo similar cuando el escultor Butades de Sción dio volumen al contorno trazado por su hija siguiendo la proyección en la pared del perfil en sombra de su joven amante, «que iba a abandonar la ciudad». Maravilloso mito fundacional, que asocia el inicio de las artes plásticas con la inminente ausencia de la persona amada. La fijación de la sombra habría aparecido para alimentar el recuerdo, para acallar la nostalgia y para perpetuar, en una simulación de eternidad, el destello fugaz de la vida. Pero la sombra no aparece sólo en el origen de las artes figurativas, sino que ha sido su acompañante inevitable y el agente principal de otros medios expresivos más recientes como la fotografía o el cine... [+]