James Stevens Curl es un arquitecto e historiador de tan prodigiosa energía y erudición que ha completado en solitario una tarea habitualmente asignada a un ejército de colaboradores: la redacción de un monumental diccionario de arquitectura, con artículos biográficos que se extienden desde Imhotep hasta Gehry, términos técnicos históricos y contemporáneos explicados con ayuda de dibujos —muchos de los cuales también suyos—, y una colosal bibliografía de 71 páginas. Como gran conocedor de la arquitectura clásica y especialista en los siglos XVIII y XIX, autor de obras tan fascinantes como A Celebration of Death, The Egyptian Revival y The Art and Architecture of Freemasonry, Curl deja inevitablemente que desear en los términos y en los protagonistas más próximos a nosotros. Sorprende que un libro que se ocupa de Tschumi o Zaha Hadid no mencione a Herzog & de Meuron o Zumthor; y un lector español que haya tropezado con Bofill, Bohigas, Cirici, Miralles, Moneo, Oíza o Sostres echará de menos a Coderch o Sota. Pero éstos son reproches menores para una obra hercúlea, con más de 5.000 artículos que se extienden de Aalto al zigurat en lo alfabético, y desde el zigurat hasta Aalto en su cronología dilatada y en su extensión ecuménica.
