Cuando la memoria no tiene casa
El desmantelamiento del memorial del 11-M y la metamorfosis de la pirámide de Hoxha en Tirana son ejemplos de las dificultades contemporáneas a la hora de crear monumentos.
La función de un monumento es hacernos recordar: guardar la memoria de las cosas que merecen salvarse de la quema del tiempo. Para lograr algo tan difícil, los seres humanos hemos creado depósitos que atesoran formas intemporales y palabras cuyo mensaje se graba en superficies de piedra con la esperanza de que queden ahí para siempre. Las formas pueden ser las de las pirámides o los dólmenes, y las palabras, las que se escriben en esos arcos del triunfo, columnas conmemorativas y peanas de esculturas que intuitivamente hoy seguimos asociando a la idea de "lo monumental"...
Arquitectura Viva 195: Memoriales
El Mundo. 'Monumentofobia': el ingrato trabajo de simbolizar el pasado