Toda exposición de arquitectura obliga a preguntarse a quien la afronta cómo y qué quiere decir acerca de su trabajo y de su persona. Carme Pinós ha respondido a tales preguntas con encomiable honradez y coraje, ya que en lugar de actuar como exégeta de sí misma, escogiendo aquellas obras que podrían ayudar a propiciar un determinado punto de vista acerca de su obra, ha decidido traer a la difícil sala del ICO de la calle Zorrilla de Madrid toda su labor como arquitecta, con plena y completa responsabilidad de la obra, desde el día que terminó su relación profesional con Enric Miralles... [continuar leyendo]