Bóvedas tabicadas
Bricktopia Timbrel Vaults
Introducidas en el siglo XVII por los maestros de obra italianos, las bóvedas tabicadas pasaron a formar parte del acervo de la construcción tradicional en el Levante español. Sería, sin embargo en EE UU donde alcanzarían su mayor esplendor en los grandes edificios eclécticos que a finales del siglo XIX se construyeron con la llamada catalan vault desarrollada por el arquitecto valenciano Rafael Guastavino.
El principio constructivo de la volta catalana es sencillo: consiste en disponer superficies de directriz parabólica con dos o tres capas de rasillas o ladrillos colocados por su parte plana —la cara delimitada por la soga y el tizón de la pieza—, en vez de por la gruesa. Esta geometría permite cubrir luces de hasta 6 metros de manera eficiente, sin necesidad incluso de utilizar cimbras, ya que los ladrillos se reciben con yeso de fraguado rápido y son autoportantes durante la puesta en obra.
Con el fin de recuperar esta tradición, el colectivo internacional MAP13 ha desarrollado Bricktopia, un pabellón que se presentó en el pasado Festival Internacional de Arquitectura de Barcelona. Se trata de una estructura de volta catalana, cuyo rendimiento estructural se ha llevado a sus límites merced al empleo de nuevos softwares de cálculo, en particular RhinoVault, un plug-in del programa Rhinoceros.
Como las forjados y escaleras de la edificación tradicional, o como las esbeltas superficies del Guastavino System, los pliegues cerámicos del pabellón Bricktopia se han construido con el concurso de excelentes albañiles, demostrando al cabo que el sistema puede ser una herramienta de futuro tanto en Occidente como en los países en desarrollo, gracias a su versatilidad y su bajo coste.