El devenir de pocas disciplinas ilustra como la arquitectura el permanente oscilar de la modernidad entre el impulso de emancipación individual en una sociedad secular y los anhelos de redención comunitaria. Y pocas arquitecturas ejemplifican como la de Dominikus Böhm (1880-1955) la posibilidad de una convivencia de estos dos extremos, presuntamente irreconciliables, en una misma noción de lo moderno. Así lo demostró la retrospectiva que el Museo de Arquitectura de Frankfurt dedicó al maestro de Colonia, al cumplirse los cincuenta años de su fallecimiento... [+]