as obras de la nueva torre de Bjarke Ingels Group en Nueva York, llamada The Eleventh y situada entre el río Hudson y la High Line, están llegando a su fin. El proyecto está compuesto por dos torres: una situada al Oeste, que contará con 34 plantas y tendrá un uso exclusivamente residencial; y otra al Este, que se elevará 25 plantas y albergará más viviendas y un hotel. Los dos volúmenes, que juntos suman más de 80.000 metros cuadrados, descansan sobre un basamento común. La geometría de las torres responde directamente al contexto en el que se insertan. En la parte baja, se separan de los edificios cercanos y también entre ellas para dar prioridad al espacio urbano y las vistas; y al tiempo que crecen, se transforman y se reorientan. El patrón de la fachada se inspira en las ventanas perforadas de los almacenes históricos existentes en los vecindarios de Meatpacking y West Chelsea, y tiene una función expresiva: refleja con honestidad la lógica estructural reticular del edificio. La propuesta también incluye un aparcamiento subterráneo y un edificio comercial de cinco plantas.
