La controvertida carrera política de Silvio Berlusconi comenzó con un invento arquitectónico. Desde finales de los años sesenta hasta principios de los noventa, el interiorismo, la construcción, el paisajismo y el urbanismo fueron sus principales ocupaciones, y a partir de 1968, como propietario de la empresa Edilnord Centri Residenziali, Berlusconi promovió Milano 2, un barrio residencial a diez minutos del centro de Milán. Aunque se presentó como una atractiva e inofensiva combinación de arquitectura racional y detalles vernáculos, Milano 2 hoy encarna un urbanismo radical. De hecho, la última aparición de Berlusconi el 2 de junio de este año, diez días antes de morir, fue una visita a Milano 2 en la que se tomó un helado y reivindicó sus orígenes profesionales…[+]