El siglo XX mexicano fue ligeramente más largo que el ‘siglo corto’ (1914-1991) estudiado por Eric Hobsbawm. Comenzó el 20 de noviembre de 1910, con el estallido de la Revolución, y concluyó el 1 de enero de 1994, con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el alzamiento zapatista. Aunque no de manera explícita, ese arco histórico vertebra ‘Arquitectura en México, 1900-2010. La construcción de la modernidad’, que ocupa las salas del Palacio de Iturbide del Distrito Federal desde el pasado 5 de diciembre. Ambiciosa, extensa, fecunda tanto por sus aciertos como por sus omisiones y reiteraciones, la exposición comisariada por Fernanda Canales no sólo dialoga con la memoria del visitante, sino que permite pensar la historia moderna de México a partir de las contradicciones de su arquitectura...