Hace tan sólo una década la arquitectura era elogiada por la crítica e incluso por el público general; con el comienzo de la recesión en 2007, las cosas cambiaron. Desde entonces, el espectáculo de la arquitectura se ha considerado cada vez con mayor desconfianza, y hasta desprecio, por los críticos, el público y en especial por una joven generación de arquitectos socialmente comprometidos. Aplicado ahora contra la desmesura —la hybris— de la arquitectura, el apotegma de Mies ‘menos es más’ se ha vuelto otra vez popular. Mientras que para Mies el less is more era un principio estético, los críticos y arquitectos le adjudican ahora un tono moralista. De esta manera, el ‘menos es más’ acaba entrando en resonancia con las políticas de austeridad que el capital ha impuesto en Europa y en el mundo...