Zénith, Strasbourg
Fuksas 

Zénith, Strasbourg

Fuksas 


A principios de los años ochenta, el Ministerio de Cultura francés, de acuerdo con los artistas del momento, decidió abrirse al rock y fomentar las músicas populares, cada vez más variadas y capaces de atraer a las masas de jóvenes. Para ello creó junto con arquitectos y profesionales del espectáculo la etiqueta Zénith, que garantiza las condiciones óptimas en la construcción, uso y gestión de nuevas salas dedicadas a este propósito. Tras el éxito obtenido desde entonces por la iniciativa, la ciudad de Estrasburgo se ha sumado a la misma con la convocatoria en 2003 de un concurso para la creación de un gran espacio capaz de atraer las giras de las grandes producciones musicales y otros espectáculos, convenciones y acontecimientos deportivos.

El nuevo auditorio, que es el decimoquinto Zénith inaugurado hasta la fecha, está situado a las afueras de la ciudad, dentro de un futuro parque verde. Se ha concebido como una escultura autónoma y dinámica cuyo volumen se define por el apilamiento de diversas capas elipsoidales excéntricas de distinta sección, cubiertas por una membrana de tejido plástico naranja, ligero y translúcido. Así, mientras de día el edificio se muestra como una pieza sólida y monolítica, a partir del atardecer se transforma en una gigantesca lámpara sobre cuya superficie se pueden proyectar efectos de luz, videos y textos. Dentro de esta envolvente se sitúa la sala del auditorio, un espacio totalmente cerrado por una estructura curva de hormigón armado, con capacidad para 12.000 espectadores. La sala es modulable y permite compartimentar tanto el patio de butacas como el escenario para adaptarla a las exigencias de cada uno de los montajes. El espacio intermedio entre el muro de hormigón y la estructura metálica que sostiene la envolvente exterior sirve de vestíbulo y concentra las circulaciones de uso del edificio.

Una de las principales condiciones de partida del proyecto, de acuerdo con su carácter público, era el empleo de estrategias de desarrollo sostenible. Como respuesta, el Zénith de Estrasburgo ha utilizado materiales reutilizables o fácilmente reciclables en su estructura y cerramiento. La obra se organizó para minimizar el impacto ambiental en el contexto periurbano en el que se encuentra, y se han introducido elementos de diseño concebidos para contener los gastos de mantenimiento, como el anillo de circulación, que atempera las temperaturas exteriores y limita el gasto de energía para el acondicionamiento del aire de la sala. Por otra parte, se ha tenido un especial cuidado para integrar en el paisaje las más de tres mil plazas de aparcamiento en superficie dispuestas alrededor del edificio... [+]


Obra

Zénith de Estrasburgo, Francia.

Cliente

Comunidad urbana de Estrasburgo.

Arquitectos

Massimiliano y Doriana Fuksas.

Consultores

Jacob et Christiansen (estructura); Form TL, Canobbio (envolvente); Veritas (control de calidad), Altia (acústica).

Contratista

Pertuy.

Fotos

Moreno Maggi.