Office Tower, The Hague

Benthem Crouwel Architects 


Convertidas en auténticos desfiladeros que desgarran el tejido de la ciudad, las modernas autopistas urbanas han llevado al límite el llamado ‘efecto barrera’, cuya característica principal es la incomunicación entre áreas topológicamente muy próximas y la dificultad de la circulación en sentido transversal.

El presente proyecto de torre-puente se inserta dentro de una gran operación de reducción de este efecto llevada a cabo en la ciudad holandesa de La Haya. Los autores del proyecto habían realizado en 1987 un plan urbanístico para el entorno de la Utrechtsebaan, una importante arteria circulatoria, en el que proponían suturar puntualmente el tejido urbano a través de varios edificios de este tipo. El proyecto está concebido como puerta de la ciudad para el tráfico de la Utrechtsebaan y al mismo tiempo como elemento de transición entre el centro urbano y la zona verde que se inicia al otro lado de la autovía.

Un criterio de índole estructural como es la resistencia a los empujes laterales producidos por el viento ha sido el que ha guiado el proyecto de la torre en su versión final. Toda la carga gravitatoria del edificio se concentra en dos estrechas franjas laterales de cimentación a ambos lados de la autovía. Las fachadas longitudinales, correspondientes a estas franjas, están formadas por estructuras portantes rígidas de hormigón con reservas horizontales para las ventanas corridas. Estas dos grandes fachadas rígidas están conectadas a su vez por la estructura triangulada de acero de las dos fachadas transversales, donde las enormes riostras diagonales estabilizan todo el conjunto frente a los empujes laterales.

Una estructura triangulada de hormigón armado que ocupa la planta baja en toda su altura salva la autovía y transmite las cargas de las plantas superiores. El resultado es un armazón estructural gigantesco pero sencillo que permite, por una parte, una máxima flexibilidad en las plantas de oficinas y, por otra, una fácil integración de los cinco niveles de garaje que se desarrollan entre la planta baja y el cuerpo superior de oficinas. Las rampas de acceso a este aparcamiento están suspendidas de la estructura de acero por la fachada norte.

Variaciones sobre el vidrio
El vidrio tratado de diferentes formas es el material básico de todas las fachadas. En las correspondientes a la autovía, las oficinas están acristaladas de suelo a techo con vidrio transparente ligeramente teñido de verde. El retranqueo cóncavo de estos paños de vidrio ha permitido dejar vista la estructura metálica, creando al mismo tiempo un espacio horizontal entre ésta y la fachada para las amplias plataformas exteriores de mantenimiento. En las fachadas laterales, las ventanas son del mismo vidrio que en las frontales, pero la piel exterior del peto y la franja superior están resueltos con un vidrio estampado y revestido de una capa reflectante. Debajo de cada ventana, en el peto de hormigón, se ha embutido una pieza cónica de pavés que proporciona un punto más de iluminación natural durante el día y crea, por la noche, un dibujo de lunares de luz en las fachadas laterales. Las fachadas de vidrio se prolongan hasta la gran cubierta flotante, ocultando a la vista los cuerpos de instalaciones. La misma función de ocultación, en este caso de los coches aparcados, tienen las grandes lamas de aluminio que revisten las fachadas del aparcamiento…
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Obra
Torre de oficinas, La Haya, Países Bajos.

Cliente
Multi Vastgoed.

Arquitectos
Jan Benthem, Mels Crouwel, André Staalenhoef.

Colaboradores
André Bekker, Jacob Borren, Cees van Giessen, Roy van Rijk (proyecto); Ove Arup, Corsmit Raadgevend (estructura).

Contratista
Wilma Bouw

Fotos
Jannes Linders.