Theater, Pont-Audemer
Jakob + MacFarlane 


Próxima a las ciudades francesas de Caen, Le Havre y Rouen, Pont-Audemer es una pequeña localidad normanda que todavía conserva pequeñas casas con entramado de madera y tejado a dos aguas, vestigios de antiguas curtidurías, al borde de pintorescos canales. Los ataques que devastaron buena parte de la región durante la II Guerra Mundial destruyeron diversas edificaciones que ocupaban las márgenes del río, entre las que se encontraba un teatro. Uno de los arquitectos encargados de la reconstrucción de la zona, Maurice Novarina, levantó a finales de los sesenta una nueva sala que ocupaba el mismo lugar que su antecesora, pero lo hizo con una actitud distante de las trazas históricas. Su edificio era un riguroso prisma de hormigón y vidrio, que albergaba el auditorio en el nivel superior. 

La recuperación de este edificio tiene lugar desde el respeto por lo existente, conservando la estructura original de hormigón —retrasada dos metros respecto a las fachadas— y la distribución del programa en dos plantas. Al margen de actuaciones secundarias, como la creación de nuevos espacios servidores, el principal objetivo implica una mejora sustancial de la sala de conciertos desde tres aspectos: el acondicionamiento acústico y térmico, deficiente debido a la baja capacidad aislante de la antigua envolvente de vidrio con gruesas cortinas; la flexibilidad en el programa, que por la ubicación del proscenio en esquina excluía la celebración de cierta clase de eventos; y la reducción de su tamaño, ya que el aforo para 800 espectadores resultaba a todas luces excesivo. En su nueva configuración, el escenario gana terreno hacia el interior de la sala, que ahora cuenta con 360 asientos dispuestos concéntricamente en tres alas; y la instalación de elementos móviles hace posible nuevas configuraciones para distintos espectáculos. 

Rodeando este primer límite, una segunda piel cristalina —el diseño de cuya carpintería galvanizada evoca la construcción de madera típica de la zona—, delimita una banda espacial de estancia o exposiciones; en esta envolvente, el empleo aleatorio de vidrio opaco y transparente desdibuja la frontera entre interior y exterior. Finalmente, como homenaje otra tradición regional, la caja del teatro se reviste de la misma chapa metálica ondulada naranja que los galpones de las granjas, tratando de establecer un paralelismo entre la actividad agrícola (rural) y la escenográfica (urbana)...[+]


Obra
Teatro, Pont-Audemer. 

Cliente
Ayuntamiento de Pont-Audemer. 

Arquitectos
Dominique Jakob, Brendan MacFarlane. 

Colaboradores
Patrice Gardera (proyecto y obra); Bruno Douliery, Olivier Leroy, Patricia Alves (proyecto); Claude Polycarpe, Scene (escenografía); Commins (acústica); ITEC (estructura); Mussidan (mobiliario sala); Erco, Mazda (iluminación); Placoplatre (muro acústico); Staba (vidrio); Affitest (sistema contra incendios). 

Fotos
Archipress