Yale University Art Gallery, New Haven
Louis Kahn 

Yale University Art Gallery, New Haven

Louis Kahn 


Cuando recibió el encargo de la Galería de Yale, gracias al apoyo de su viejo amigo el arquitecto George Howe y del por entonces joven critico Vincent Scully, Kahn se encontraba como residente en la Academia Americana en Roma, una circunstancia que parece decisiva para el cambio de rumbo experimentado por el arquitecto cuando contaba cincuenta años. Esta obra supone su ruptura definitiva con la ortodoxia del Movimiento Moderno y las versiones comerciales del mismo que dominaban el panorama arquitectónico institucional norteamericano del momento.

El encargo consistía en la ampliación de la galería de arte existente en la Universidad de Yale y entre las condiciones del programa figuraba que debía albergar provisionalmente el departamento de arquitectura de dicha universidad mientras se llevaba a término la construcción del edificio diseñado por Paul Rudolph, que había de situarse al otro lado de la York Street, al noroeste de la galería.

La nueva galería consiste básicamente en un alto volumen paralelepipédico que cierra el extremo de una manzana rectangular, continuando el volumen de la antigua galería y creando un patio ajardinado con los demás edificios existentes. Este volumen exento se comunica con el antiguo edificio mediante una galería más estrecha de la misma altura. La distribución en planta viene ordenada por el bloque de servicios y la escalera triangular contenida en un cilindro que divide en dos partes iguales el volumen principal. Las salas de exposición ocupan las plantas primera y segunda, mientras que las dos últimas plantas alojan la escuela de arquitectura.

La fachada de ladrillo a la Chapel Street, ciega y dividida horizontalmente por estrechas bandas de piedra caliza, es el elemento principal que configura la imagen exterior de este edificio, realzando el contraste con los otros alzados acristalados. La disposición de la entrada principal, retranqueada perpendicularmente a la calle, refuerza también la homogeneidad de esta fachada ciega. Los grandes casetones tetraédricos de los forjados de losa de hormigón, en los que se plasma la influencia de su amigo Buckminster Fuller, caracterizan los espacios diáfanos del interior correspondientes a las galerías de exposición. La red horizontal de instalaciones, otra de las preocupaciones del arquitecto, se desarrolla por entre los intersticios superiores de los tetraedros.

En esta obra, Kahn alcanza por primera vez el equilibrio entre monumentalidad casi primitiva, orden clásico y justificación estructural que habría de desarrollar en su obra posterior…[+]


Fotos: 
Grant Mudford