Yale Center for British Art, New Haven
Louis Kahn 

Yale Center for British Art, New Haven

Louis Kahn 


Al morir Kahn el 17 de marzo de 1974, el Centro de Arte Británico aún estaba en plena construcción y, como era frecuente en sus proyectos, faltaban por perfilar detalles del diseño. Resta la incógnita de hacia dónde podría haberle conducido la nueva fase de su trayectoria que se anunciaba ya en Exeter y en el Kimbell, y que aquí parece consolidarse.

El encargo del Centro de Arte Británico por parte del director del Mellon Center, Jules D. Prown, en nombre del mecenas Paul Mellon, para albergar su colección de arte británico de principios del siglo XVII a mediados del XIX, dio ocasión a Kahn para entablar un dialogo con una de sus primeras obras de madurez, la Galería de Arte de Yale, de 1951- 1953, ya que el solar elegido estaba situado al otro lado de la calle. Una de las condiciones del programa, el uso de la planta baja para locales comerciales provenía precisamente de la elección de dicho solar, pues el ayuntamiento no había visto con buenos ojos la ampliación de la universidad y había exigido que el edificio albergara actividades productivas que contribuyeran a dinamizar la vida urbana.

Las tres fases por las que atravesó el proyecto, que fue reduciéndose sucesivamente en tamaño y monumentalidad, dan cuenta, por una parte, de los malentendidos entre el cliente y el arquitecto y, por otra, de los problemas presupuestarios que experimento la obra, debido principalmente a que la fortuna de Mellon se estaba canalizando de forma prioritaria al otro proyecto patrocinado por el, la ampliación de la Galería Nacional de Washington, de I.M. Pei. Así, entre el palacio renacentista que había inspirado la primera de las tres versiones y la mansión solariega inglesa que sirvió de referencia a la versión definitiva, mucho más acorde con la imagen de comodidad domestica buscada por el cliente, el proyecto experimento una profunda transformación, aunque mantuvo la solución desarrollada inicialmente, a base de dos patios interiores. El patio de la biblioteca, con la escalera cilíndrica e iluminado por los grandes lucernarios, constituye el espacio más característico de la obra. Kahn había quedado muy satisfecho del dispositivo de iluminación natural ideado para el museo Kimbell por él y Kommendant y trato de aplicarlo de manera idéntica a las salas de la última planta, pero no contó con la aprobación del Chente, así que desarrollo un sistema diferente, más parecido al que había utilizado en la fábrica Olivetti-Underwood, de 1966-1970.

La imagen exterior del centro incorpora materiales de construcción, como el vidrio y el acero inoxidable, que Kahn había mantenido hasta entonces fuera de su repertorio expresivo…[+]


Fotos: 
Grant Mudford.