El solar está situado en el extremo de una manzana del último ensanche de Castellar del Vallés que el Ayuntamiento ha reservado para equipamientos. Está prevista la construcción de otra edificación en el extremo opuesto, reservando el espacio entre ambos para crear un jardín público.

El centro de salud busca la máxima extensión en planta y coloniza el solar hasta los límites permitidos por las ordenanzas municipales, obteniéndose de esta forma un recinto de 45 x 26 metros y medio. Ocupar todo el solar, por tanto, pero haciéndolo de dos maneras: las áreas asistenciales —que constituyen el elemento programático más importante— se extienden sobre el terreno como un tapiz denso y pesado, que se va vaciando para permitir la entrada de aire y de luz. El resto de las zonas de atención al público se concentran en el lado opuesto. El vestíbulo de entrada (un paso entre la calle y el futuro jardín público) une y separa a la vez estas dos partes. Los espacios de acceso restringido se disponen en la planta superior.

Las áreas asistenciales—medicina general, pediatría y área polivalente— se configuran a través de un mecanismo de agregación que parte de la unidad mínima identificada en el programa, y que consta de una sala de consulta, una enfermería y su correspondiente sala de espera. A cada una de ellas corresponde asimismo un patio que las caracteriza al tiempo que proporciona una importante entrada de luz natural. Dos a dos, estas unidades operativas forman una mayor que se identifica a través del color —rojo, azul, amarillo y verde— de uno de sus patios (cuando alguien pregunta en recepción dónde se encuentra la unidad de Pediatría, simplemente hay que indicarle que tome uno de los dos pasos longitudinales y se detenga junto al patio rojo). Y así estos recintos se hacen únicos y reconocibles a través de sus dimensiones, de su posición en planta y de su textura, como partes de una serie. A lo largo del eje central del edificio aparecen otros patios, que son de proporciones más alargadas y estrechas, para garantizar la iluminación y la ventilación naturales en aquellas consultas que no están en contacto directo con el perímetro exterior del centro.

Desde fuera, todas las fachadas presentan un tratamiento sobrio y uniforme que refuerza la idea de recinto: una piel continua de cerámica envuelve todo el volumen. Los huecos, a modo de paños perforados, son los elementos complementarios del sistema de iluminación y ventilación de los patios: filtran la luz y el aire respondiendo a las necesidades de privacidad y calidad ambiental que requiere un programa asistencial como éste...[+]