El compromiso con la sostenibilidad fue la estrategia fundamental para el diseño de este conjunto situado en la orilla del lago Munksjön. En lugar de por un bloque tradicional alargado se optó por dividir el número de apartamentos requeridos en dos volúmenes compactos. Además de evitar convertirse en una barrera visual entre la ciudad y el lago, esta decisión permitió reducir considerablemente la superficie de la envolvente y, por tanto, el consumo de energía. Amplias terrazas rodean el perímetro de los dos edificios, dotando a los apartamentos de generosos espacios al aire libre y de una zona de transición entre el interior doméstico e íntimo y la gran escala del paisaje y del contexto urbano exterior. La piel metálica que envuelve cada uno de los volúmenes, y que además funciona como barandilla de las terrazas, presenta un patrón geométrico cuya curvatura varía cada dos plantas y que confiere al conjunto de una imagen reconocible. Hacia el interior, las viviendas se disponen alrededor de un gran atrio vertical que funciona como un dispositivo de precalentamiento del aire interior, contribuyendo así a la eficiencia energética del conjunto. La escalera iluminada desde arriba, junto con las pasarelas de acceso, proporciona un importante espacio de encuentro e intercambio para visitantes e inquilinos...[+]