La firma danesa BIG y el estudio italiano Carlo Ratti Associati han construido en el distrito financiero de Singapur un ‘rascacielos biofílico’ de uso mixto que alcanza 280 metros de altura. Los elementos verticales que recorren la fachada se curvan esculturalmente para enmarcar la vegetación interior.

Con 93.000 metros cuadrados de superficie construida, la torre presenta 51 pisos: ocho destinados a viviendas; cuatro conectados para albergar el denominado ‘Oasis verde’ con pasarelas en espiral, diseñado como un espacio para albergar diferentes tipos de eventos; y 29 niveles de oficinas. El conjunto está coronado por un ‘el jardín del cielo’ donde se cultivan 150 especies de plantas comestibles. El rascacielos incorpora desde su base más de 80.000 plantas.