Terminal de equipaje, Zúrich

Jean Pierre Dürig  Philippe Rami 


A pesar de contar con un número nada desdeñable de vuelos —fruto de su estratégica ubicación en el corazón de Europa—, el aeropuerto de Zúrich-Kloten carece de un plan de ordenación edilicia capaz de hacer frente a unas funciones en continuo crecimiento y cambio. El paisaje heterogéneo que recibe al viajero conforme se acerca a esta ciudad desde el aire es un conglomerado de edificios autónomos, cuya falta de jerarquía no contribuye a la orientación del usuario una vez en tierra. Inmerso en este apretado collage de construcciones, entre una terminal de viajeros y otra de carga, un solar trapezoidal se eligió para levantar la nueva central de reparto y clasificación de equipajes.

Las ajustadas dimensiones de este solar y la posibilidad de un futuro cambio de uso contemplada por el cliente llevaron a colocar las circulaciones y los usos complementarios en el perímetro, reservando en el centro un gran espacio diáfano. El edificio se compone por tanto de una adición de los cuerpos correspondientes a los tres paquetes funcionales de que consta: las salas de clasificación de maletas, las dependencias de personal y los elementos de circulación. El prisma principal —en el que se ubican las cintas transportadoras de equipaje— se adapta a la geometría trapezoidal de la parcela y las curvas de las vías de tráfico rodado mediante una serie de volúmenes secundarios correspondientes a rampas, lucernarios, vestíbulos de acceso y salas de personal que le confieren además un perfil diferenciado a pesar de su carácter utilitario y carente de toda vocación representativa.

Conectada con la red de cintas transportadoras que recorre el subsuelo del aeropuerto a través de su planta sótano, la central de reparto de equipajes cuenta con una sola planta sobre rasante y una azotea en la que se aparcan los vehículos de mantenimiento de las pistas. Para evitar que el edificio parezca una mera bandeja de exposición de maquinaria, los muros perimetrales de la cubierta se recrecen hasta casi duplicar el volumen aparente del edificio. Los grandes lucernarios cúbicos que emergen en la cubierta para llevar la iluminación natural a las dependencias de personal situadas en planta baja quedan así ocultos en este patio que se abre al cielo. Siguiendo con esta lógica de cuerpos adheridos, los accesos sobresalen del cuerpo principal como grandes trompas que funcionan al modo de esclusas para garantizar la seguridad del edificio. El hormigón se elige como único material al exterior y al interior, para facilitar el mantenimiento de un edificio expuesto al tránsito continuo de vehículos de reparto...[+]


Cliente Client
Unique Flughafen Zürich

Arquitectos Architects
Jean Pierre Dürig, Philippe Rami con with Ruedi Bass

Colaboradores Collaborators
L. Thomann, S. Müller

Consultores Consultants
SKS Ingenieure (estructura structure); Thomas Lüem, Kradolfer (instalaciones eléctricas electrical engineering); Schüpbach (instalaciones mechanical engineering); Wichser (técnicas de acondicionamiento building physics)

Contratista Contractor
Heinrich Hatt-Haller

Fotos Photos
Ruedi Walti