Dentro del complejo cultural de Jiading, un suburbio ligado a la industria automotriz ubicado 30 kilómetros al noroeste de Shanghái, se erigió este teatro para ópera sobre una parcela que ocupaba la esquina de un parque en el centro del desarrollo.

Como respuesta a la ubicación y al programa, el edificio afirma su presencia a través de la intensidad de sus espacios internos en lugar de a través del simbolismo manifiesto de su silueta. Así, frente al lago, el teatro se presenta como un volumen sencillo de planta cuadrada (100x100 metros) y una altura de 30 metros, al que se han sustraído en todas sus caras cinco cilindros de 18 metros de diámetro con ángulos diferentes. Los encuentros entre estos vacíos y la piel de vidrio que envuelve el paralelepípedo dan lugar a una serie de aberturas elípticas cuya geometría y tamaño varían en función de su ángulo de colisión. Esta interacción entre sólidos y vacíos da como resultado una secuencia imprevisible, compleja y variada de espacios intermedios que pueden funcionar como escenarios alternativos e invitan a los usuarios a participar de las distintas actividades del centro. Por su parte, la sala principal, con capacidad para 1.600 espectadores, se dispone a lo largo de la diagonal que se origina en el punto de acceso principal, situado en la esquina noreste...[+]