Teatro Luxor, Rotterdam
Bolles + Wilson 

Teatro Luxor, Rotterdam

Bolles + Wilson 


El mítico Teatro Luxor de Rotterdam ha sido, desde su construcción en 1920, una pieza clave para esta ciudad holandesa, donde la cultura musical —desde la ópera hasta el cabaret— se encuentra firmemente arraigada. Tras cumplir 75 años a pleno rendimiento el viejo edificio se había quedado prácticamente obsoleto, y se decidió sustituirlo por otro emplazado en un solar distinto. El proyecto de la nueva sede surgió de un concurso restringido convocado 1996, en el que participaron, entre otros, los equipos nacionales de Rem Koolhaas, Herman Hertzberger y Kees Christiaanse. 

Kop van Zuid es una antigua zona portuaria actualmente recuperada como barrio de viviendas y oficinas. Al elegir esta localización se buscaba convertir el nuevo teatro en su principal foco de atracción. El edificio se asienta sobre un borde pronunciado de la ribera, mirando hacia el río Maas y al muelle del Rijn, orientado hacia el acceso sur del puente Erasmus de Ben van Berkel, y ocupando uno de los extremos del plan que Norman Foster desarrolló para la península Wilhelminapier. Una única fachada envolvente trata de dar respuesta a su doble configuración: por una parte, como pieza urbana; y por otra, como ‘artefacto’ que pivota en torno a su núcleo central. Así, la geometría de la planta refleja la decisión de prolongar el muelle de carga y descarga hacia el interior edificio. Mediante su pendiente y sus giros, la rampa de entrada de mercancías se amolda al cuerpo del auditorio y la torre de telares. Desde el vestíbulo de entrada, esta rampa espiral convertida en plataforma arquitectónica conduce a los espectadores hasta las salas y la terraza superiores que miran hacia al sur, hacia el Rijnhaven. 

Ya en el interior del teatro —con1.500 asientos diseñados también por el estudio—, los paneles de madera contribuyen a hacer más íntima la sala, que parece, salvando las distancias de escala, la caja de resonancia de un instrumento. Sobre los puentes de iluminación y entre ellos flotan unos elementos reflectantes creados por el artista holandés Joep van Lieshout para adaptar la acústica a los requerimientos precisos de cada género musical. 

El color rojo, emblema del teatro, es uno de los elementos significativos de la composición, como se pone de manifiesto en la piel exterior continua de paneles de fibrocemento, y en la envolvente interior de la espiral. La generosidad de los espacios de circulación, con huecos que seleccionan vistas, aporta un ingrediente añadido de teatralidad al movimiento de los espectadores, que ya desde su llegada se sienten ‘en escena’ bajo la luz de la gran linterna de la entrada. Con una tipografía creada ex-profeso para el Luxor, los rótulos de las fachadas remiten a la tradición: Oud en el Cafe Unie, pero a la escala de Times Square...[+]


Obra
Teatro Luxor, Rotterdam. 

Cliente
Ayuntamiento de Rotterdam. 

Arquitectos
Julia Bolles-Wilson, Peter Wilson. 

Colaboradores
Carole Asfour, Roland Bondzio, Michael Y.H. Lin, Axel Kempers, Andreas Kimmel (proyecto); Gemeentewerken Rotterdam IBS (estructura); Tebodin (instalaciones); Prinssen en Bus (acústica). 

Contratista
IBC Van Hoorn. 

Fotos
Christian Richters.