Creada en 2003 por los hermanos Bassel, Firas y Rami Atallah, SSENSE es una empresa canadiense dedicada al comercio electrónico de moda. Su plataforma online ofrece una selección de más de cuatrocientas marcas, incluyendo prendas tanto para mujer como para hombre, y opera en más de cien países en todo el mundo. Iniciado en 2015, el diseño para el espacio SSENSE de Montreal es la experiencia piloto a partir de la cual la compañía tiene la intención de continuar expandiendo sus horizontes empresariales. Con el objetivo de enriquecer su oferta más allá de la compra por internet, el proyecto se presenta como un lugar donde el cliente puede probarse la ropa que previamente ha elegido en la página web, pero también como un centro abierto a la ciudad con un programa cultural relacionado con las artes y la moda: lejos de una tienda convencional, el proyecto propone un enclave cultural, social y de venta que abra un camino revolucionario en la manera de entender los espacios tangibles asociados a la industria de venta virtual.

El trabajo se inició con la remodelación de un edificio abandonado del siglo xix situado en la calle Saint-Sulpice del Vieux-Montréal, el barrio más antiguo de la ciudad. Mientras que las fachadas originales de ladrillo y piedra se conservaron, tras ser sometidas a un cuidadoso proceso de restauración, el interior es una construcción de nueva planta distribuida en cinco niveles, que contribuye también a consolidar estructuralmente la envolvente exterior histórica. La estructura se redujo a dos núcleos de hormigón que delimitan dos salas libres de pilares: una principal situada entre ambos núcleos, y otra de menor tamaño adyacente a la fachada frontal. Los espacios más singulares del SSENSE Montreal son el vestíbulo de entrada a doble altura y la cafetería de la última planta, iluminada cenitalmente por una cubierta acristalada.

El diseño interior se caracteriza por la inserción de piezas neutrales de líneas puras que acentúan la cualidad física de unos espacios sobrios que consiguen un delicado equilibrio entre lo material y lo abstracto. La estructura, realizada in situ en hormigón coloreado en negro y sometida a un proceso abrasivo para realzar su textura rugosa, se convierte en el contrapunto grávido y permanente del mobiliario interior, cuyo elemento más característico es una serie de estructuras ligeras enganchadas a cables de acero que van de suelo a techo. Estos últimos pueden desmontarse fácilmente para permitir configuraciones flexibles y acoger diferentes funciones, de modo que el proyecto refleja el espíritu de adaptabilidad y cambio característico del comercio virtual.