Restaurante de Santo Domingo de Bonaval, Santiago de Compostela
Álvaro Siza- Tipología Cultura / Ocio Restaurante
- Fecha 1990
- Ciudad Santiago de Compostela
- País España
- Fotógrafo Teresa Siza
Efemérides, centenarios y demás actos conmemorativos suelen ser aprovechados por las ciudades para emprender iniciativas en el campo del patrimonio arquitectónico. Tras los fastos de 1992, durante el cual la atención se concentró en Barcelona y Sevilla, el Año Santo Jacobeo de 1993 es la ocasión elegida por Santiago de Compostela para acometer obras importantes. Muchas de ellas han levantado ya la polémica, en especial las construcciones del Monte del Gozo y el polideportivo de Josef Paul Kleihues. El propio Siza ha contribuido ya a la reforma arquitectónica de la ciudad con el Centro Gallego de Arte Contemporáneo, situado junto al convento de Santo Domingo de Bonaval.
Precisamente junto a este convento se está ejecutando el acondicionamiento de la carballeira homónima para su utilización como parque público. Y en este contexto, el Ayuntamiento compostelano ha decidido construir en la zona un restaurante que contribuya a mejorar el equipamiento del barrio.
La parcela elegida es un terreno con fuerte pendiente hacia el sureste, limitado arriba por el callejón de la Caramoniña y abajo por el antiguo cementerio, que formará parte del nuevo parque. En estas condiciones, Siza ha planteado su proyecto como un mirador orientado hacia la ciudad y centrado en la silueta de las torres de la catedral, una panorámica que también va a ser reforzada por la propia intervención en el futuro parque público.
Desde la cota más alta del solar se accede a un edificio desarrollado en dos plantas y con un fuerte acento en la horizontalidad. La planta superior alberga un bar iluminado mediante un patio interior y con una gran terraza desde donde se contemplará ya el monumental perfil barroco del Obradoiro. Desde este bar se puede llegar al restaurante, situado en la planta inferior, y cuyo elemento más notorio es una gran sala alargada rodeada por una banda continua de vidrio que pasa por delante de los pilares cilíndricos sobre los que apoya la cubierta. Este comedor forma una pieza autónoma, separada por una banda de circulaciones del resto de las dependencias del restaurante, que apoyan su espalda en el terreno.
Una visera continua refuerza el carácter horizontal e integrado de todo el conjunto y contribuye igualmente a enmarcar las vistas del horizonte compostelano... [+]
Cliente
Ayuntamiento de Santiago de Compostela.
Colaboradores
Alessandro d'Amico, Caries Muro; Isabel Aguirre (arquitecto colaboradora);.
Fotos
Teresa Siza.