La residencia alberga 52 casas para parejas mayores, además de generosas zonas comunes y un ámbito de cuidados más intensivos dedicado a personas con discapacidad. Este programa se atiende mediante casas de 7,5 x 7,5 metros distribuidas en una trama aparentemente desordenada y semejante a la de una casba, donde las zonas construidas se alternan con calles de diferentes anchuras.

Las casas se dividen en dos franjas paralelas, destinadas a usos complementarios: por un lado, el dormitorio con la zona de aseo; por el otro, un espacio más abierto que funciona como zona de estar y comedor. Ambas quedan subsumidas en un mismo volumen que, al exterior, se define por el contraste entre el acabado del hormigón armado visto del zócalo —perforado aquí y allá por ventanas de escala amable— y el acabado terso del cuerpo superior. Este se resuelve con una doble hoja de metacrilato blanco translúcido, con el resultado de que, durante las noches, las casas se convierten en inesperados fanales de luz...
[+]