Wingene es una pequeña localidad flamenca cuyos espacios cívicos por antonomasia han sido tradicionalmente la plaza del mercado, la iglesia y la escuela. Con el envejecimiento de la población y la aceleración de la vida cotidiana, estas referencias ya no sirven; de ahí que la construcción de un edificio destinado a las personas mayores puedan ser una oportunidad para revitalizar la población. Esta premisa se tuvo en cuenta en el proyecto, concebido como una especie de vernáculo mat building de tres plantas, que se despliega en cuatro brazos para abrirse a dos grandes patios interiores y a zonas ajardinadas.

Este esquema permite atender de manera ordenada un programa con tres partes complementarias: una dotación de asistencia social, un centro día y un conjunto de viviendas asistidas para mayores. Los dos primeros se colocan, con accesos independientes, en la planta baja, mientras que las viviendas se extienden también por las plantas superiores, arracimándose en grupos de 15 habitaciones hasta sumar 145. Cada uno de los grupos da pie a una ‘comunidad’ dotada con zonas comunes, y todas las viviendas se abren al exterior a través de amplios ventanales que enmarcan el paisaje rural circundante. El uso de cubiertas inclinadas, fachadas de ladrillo y carpinterías de madera ayudan a generar entre los residentes una sensación de cercanía y calidez...
[+]