Residencia Cohen, Osprey
Toshiko Mori 

Residencia Cohen, Osprey

Toshiko Mori 


Estrechas lenguas de tierra que discurren paralelas a la costa, los cayos de Florida constituyen un emplazamiento excepcional elegido desde hace décadas por las clases más pudientes para construir sus viviendas. Por antonomasia escenarios de una vida de lujo que alcanzó su máximo esple-dor en la década de los cincuenta, las parcelas rodeadas de una vegetación exuberante y con acceso directo al mar siguen siendo hoy un codiciado lugar de residencia. En Casey Key, sobre una parcela que llega al borde del agua, una de las mansiones que Paul Rudolph diseñó hacia 1957 ha sido ampliada ahora con un pabellón para que puedan hospedarse los hijos ya adultos de la pareja propietaria. Aunque cincuenta años separan una casa de otra, ambas comparten una misma preocupación por facilitar la ventilación cruzada de todas las dependencias. Esta medida —que resulta imprescindible frente al clima caluroso y húmedo de la zona— constituye igualmente el argumento principal de tipologías vernáculas como el dog-trot, una vivienda cruzada por una galería abierta para facilitar las corrientes de aire entre las estancias.

La forma de la casa tuvo que ceñirse a la huella de una antigua construcción destruida por una tormenta y separarse del terreno para evitar las inundaciones. Como una cabaña escondida entre las copas de los árboles, de ella apenas se perciben los pilotes que la sustentan, evitando obstruir las vistas del agua y dejando que el jardín discurra sin interrupciones por debajo. Los ámbitos asignados a los tres hijos ocupan dos volúmenes acodados en T alrededor de una escalera abierta que mantiene la unidad del conjunto, pero conservando la independencia de cada una de las partes. El ala más estrecha y alargada de la composición se alinea con el eje principal de la casa de Paul Rudolph y alberga una de las suites junto al comedor y la cocina comunes en un cuerpo de una sola planta. Los otros dos dormitorios, con sus correspondientes salas de estar, ocupan en cambio las dos plantas del cuerpo perpendicular, que se abre a las vistas de la bahía de Sarasota con una terraza en su extremo sur.

Ante el cromatismo excepcional del contexto — donde domina el verde de la vegetación junto al azul turquesa del agua—, en la construcción de la casa se favoreció el empleo de materiales con tonos neutros. Sobre una estructura de hormigón capaz de soportar los huracanes frecuentes en Florida, los cuerpos elevados se cerraron con muros de bloque de hormigón visto y paños de vidrio transparente, serigrafiado o translúcido, que se protegen del sol mediante lamas metálicas móviles lacadas en gris...[+]


Clientes Clients
Betsy & Ed Cohen

Arquitecto Architect
Toshiko Mori

Colaboradores Collaborators
Pedro Reis, Timothy Butler, Francine Pendleton, Dwayne Oyler, Christina Condak, Mary Springer 

Consultores Consultants
Stirling & Wilbur (estructura structure); Quenell Rothschild (paisajismo landscape

Contratista Contractor
Michael K. Walker

Fotos Photos
Paul Warchol