Juan Fernando Ródenas, Carlos Gonzalvo y Gillermo Zuaznabar han sido los encargados de la restauración de dos módulos de la escuela Áster, diseñada por Antonio Bonet Castellana (1913-1989) a finales de la década de 1960 para el poblado Hifrensa, un conjunto residencial de nueva planta destinado a alojar a los trabajadores de la central nuclear de Vandellós-I, situada en el término municipal en Vandellós y Hospitalet del Infante.

Financiada por el Ayuntamiento de este el municipio tarraconense, la iniciativa del grupo de investigación del CAIT (Centro de Análisis Integral del Territorio) de la Universidad Rovira i Virgili busca poner en valor la obra de dicho arquitecto, tanto en el poblado para trabajadores como en la central nuclear a la que pertenece, que está actualmente en proceso de descontaminación y desmantelamiento hasta el año 2028. Por ello, la intervención transforma las aulas en espacios museísticos: una dedicada a Antonio Bonet, y la otra restaurada para devolverla a su estado original.

A partir de un riguroso análisis de fotografías de archivo y muestras in situ se recupera la paleta de colores original, así como los materiales, las superficies, las carpinterías, la ventilación y el revestimiento cerámico de la cubierta.

Respecto el interior, se restablecen los armarios de obra con puertas de madera de ocume pintada, el lavamanos y las sillas. Las mesas son réplicas que están formadas por una estructura de listones de madera de pino con un sobre de melanina elevado 25 mm por pivotes cilíndricos. El trazado de instalaciones vuelve a su estado original, alojándose en las cavidades de la cubierta. El armazón metálico de la luminaria del techo también se recupera, sustituyendo por imposición de la normativa actual las luminarias fluorescentes por tubos led con casquillos estancos que recrean el aspecto original.

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