Situada en un estratégico solar frente a la futura estación del AVE, la azucarera de Santa Elvira se pone de nuevo en marcha. La propuesta conecta dos espacios diferenciados que, de una manera simbiótica, se complementan el uno al otro.

En primer lugar, el espacio para el recinto ferial: un área polivalente, pensada para acoger diversos eventos y con posibilidad de expandirse, abriéndose hacia la plaza que se propone en su exterior, o de fragmentarse en unidades de menor tamaño. Un recinto protegido por una cubierta mineral, fotovoltaica y translúcida, cuya producción energética es capaz de permitir su funcionamiento de manera sostenible. El proyecto se realizará mediante una combinación de vidrio y acero prácticamente en su totalidad. El acero se empleará para las estructuras de cubierta y para las carpinterías, además de como material de revestimiento en forma de chapa perforada, mientras que el vidrio dispondrá de sistemas de control solar en las fachadas.

Por otro lado, se propone la recuperación de prácticamente la totalidad de la antigua azucarera de Santa Elvira; una ‘fábrica encendida’ de programa flexible que vuelve a poner en marcha su chimenea, esta vez para dotar de aire preclimatizado a su interior a través de un plenum subterráneo.