El nuevo Museo Jean Cocteau alberga la colección donada por el filántropo belga Severin Wunderman a Menton, ciudad costera del sur de Francia en la que Jean Cocteau (1889-1963), artista multidisciplinar a caballo entre el surrealismo y el clasicismo, vivió durante algunos años. De las 1.800 obras del legado de Wunderman, 990 corresponden a dibujos, cuadros, fotografías y escritos realizados por Cocteau, que en su mayor parte se exponen en los 700 metros cuadrados que el nuevo edificio dedica a la colección permanente. El resto de la superficie, hasta alcanzar un total de 2.700 metros cuadrados construidos, se destinan a una galería de exposiciones temporales, un centro de documentación, salas para talleres, una tienda-librería y una cafetería.

El museo sigue con exactitud los límites de la parcela, adoptando la forma de un triángulo truncado y marcadamente horizontal, cuya geometría rigurosa contrasta con el modelado volumétrico de la envolvente: una especie de pintura alegórica que evoca la naturaleza elusiva de las obras que el edificio alberga en su interior. Una gran cubierta monolítica de hormigón se extiende hasta cubrir completamente el conjunto, formando una piel estructural de potente canto, perforada con estrías orgánicas, casi carnales, que dibujan una estampa irregular de claroscuros, dando pie a una atmósfera interior mudable y hermética.