El complejo se encuentra en la pequeña población de Yufuin, conocida por sus baños de aguas termales. Construido para Comico, uno de los portales de cómics digitales más grandes de Japón, incluye un museo de arte contemporáneo, así como tres residencias de invitados para los empleados de la compañía.

Con el fin de integrarse con naturalidad en la trama urbana, el conjunto se articula en cuatro bloques bajos que evocan la imagen tradicional de un pueblo. A mitad de altura, se introducen unos aleros finos que marcan la distinción entre el primer y el segundo piso, acentuando la horizontalidad de los volúmenes. Tanto la inclinación de estos elementos como la organización del recinto define una serie de umbrales y espacios intermedios que enmarcan sucesivamente las vistas sobre el monte Yufu.

El aspecto más característico del proyecto es quizás su revestimiento exterior de oscuros tableros yakisugi (madera de cedro carbonizada). Para dotar de textura y ritmo a las fachadas, en algunas partes del museo se intercalan tablillas perpendiculares de este material, mientras que en las envolventes de las casas se emplea la técnica japonesa yamato-bari, donde se solapan ligeramente piezas de distintos tamaños según un patrón irregular.