El Museo de Arte Moderno de Estambul se sitúa en el histórico barrio portuario de Gálata, en el frente marítimo occidental del Bósforo, frente al barrio del Sultán Ahmet. El proyecto es el resultado de sustituir un edificio existente situado entre las viejas calles del Gálata y la terminal de cruceros de la ciudad.

El nuevo museo forma parte de una intervención más amplia que, a través de un plan director, pretende regenerar 1,5 kilómetros del muelle. El acceso se hace por una rampa que conduce a una parte enterrada situada al norte de la parcela, separando el edificio del parque lindante. Para cubrir la mayor parte de la rampa, el nivel de la planta baja se levanta, y de este modo se mantiene también la conexión visual entre el parque y el vestíbulo del edificio, totalmente acristalado. Un sistema de colinas y escaleras cuidadosamente diseñado permite vincular la planta baja con los espacios públicos adyacentes. 

Con sus 14.000 metros cuadrados distribuidos en cinco niveles —tres sobre rasante y dos enterrados—, el museo consiste en un volumen posado sobre el zócalo retranqueado con una piel de vidrio. Construida con paneles metálicos, el resto de la fachada vibra con la luz y los reflejos del agua del Bósforo y dota al edificio de una apariencia variable, según elmovimiento del sol a lo largo del día.