Instituto Neerlandés de Imagen y Sonido, Hilversum
Neutelings Riedijk Architects 

Instituto Neerlandés de Imagen y Sonido, Hilversum

Neutelings Riedijk Architects 


El Instituto Neerlandés de Imagen y Sonido custodia todo el material audiovisual producido en los Países Bajos desde los primeros días de la radio y la televisión holandesa. El programa del edificio se divide en cinco secciones: archivo, museo, oficinas, recepción de clientes y servicios. Todos los elementos confluyen en el corazón del volumen, donde se sitúa la zona pública, con el vestíbulo principal, el café-restaurante en forma de platea y una sala de visionado. Este gran espacio central cose todas las piezas del Instituto.

La mitad de la superficie requerida se dedica a archivo y almacenes, que exigen condiciones climáticas muy determinadas, pero no necesitan luz natural, por lo que se han situado bajo tierra. Sobre la rasante se encuentra el museo y demás funciones que requieren luz y ventilación naturales. Entre ambos ámbitos se sitúan los espacios de acceso público, la recepción de clientes y otros servicios. El patio bajo rasante permite la entrada de luz hasta los niveles más profundos del conjunto —hay cinco plantas soterradas—. Además se abre al sur para que el sol de mediodía penetre en el corazón del edificio y, reflejado, alcance la fachada interior de las oficinas. El gran vestíbulo de acceso público se ilumina a través de los lucernarios de cubierta y de las fachadas acristaladas. Lejos de ser un frío muro cortina, la piel de vidrio tiene relieve y una mezcla de colores eléctricos que evoca tanto las vidrieras catedralicias como las pantallas encendidas de cientos de televisores. El resultado es una iluminación cálida al interior y una arquitectura ‘parlante’ hacia el exterior, que declara su relación con los medios audiovisuales.

Desde el acceso, el vacío central aparece como un profundo abismo que de un modo impactante transmite la gran cantidad de material archivado. Los huecos del abismo dejan salir una misteriosa luz roja que recuerda los cuartos de revelado a la vez que dan a la zona de archivos un aire ‘infernal’. El espacio central culmina en un enorme vacío hacia el cual tanto el museo como las oficinas muestran su mejor cara. La cascada invertida del museo, revestida de lo que parecen discos compactos cuadrados, se percibe como un muro escultórico que proporciona escala al espacio interior.

El desarrollo de los vidrios coloreados y en relieve de las fachadas llevó tres años de investigación conjunta del equipo con el diseñador Jaap Drupsteen, la Universidad de Tecnología de Eindhoven y la empresa Saint Gobain. La idea era traducir a paneles de vidrio en relieve diversas imágenes seleccionadas entre las emitidas por la televisión holandesa y archivadas en la institución. A la fabricación asistida por ordenador de los moldes en tableros de DM le siguió la fundición industrializada del vidrio coloreado en masa... [+]


Obra

Beeld en Geluid Instituut (Instituto Neerlandés de Imagen y Sonido), Hilversum, Países Bajos.

Cliente

Instituto Neerlandés de Imagen y Sonido.

Arquitectos

Willem Jan Neutelings, Michiel Riedijk.

Colaboradores

Frank Beelen, Joost Mulders, Tania Ally, Wessel Vreugdenhil, Lennaart Sirag, Bas Suijkerbuijk, Julia Söffing, Willem Bruijn, Stan Vandriessche, Wonne Ickx, Patricia Lopes Simóes.

Consultores

Aronsohn, Cauberg-Huygen (estructuras), Royal Haskoning (instalaciones), Bureau Bouwkunde (concepto fachada), Studio Jaap Drupsteen (diseño gráfico fachada), TNO, Studio Drupsteen y Saint Gobain (vidrio de fachada).

Contratista

Heijmans, IBC Best.

Fotos

Daria Scagliola, Stijn Brakkee.