Vestíbulo de CentroCentro, Madrid
Héctor Fernández Elorza 

Vestíbulo de CentroCentro, Madrid

Héctor Fernández Elorza 


«Nuestra señora de las Comunicaciones»: con esta ironía definió León Trotsky, en su visita a Madrid, el monumental edificio construido por Palacios y Otamendi en 1919 y que desde entonces ha sido considerado por los madrileños un emblema de la ciudad, hasta el punto de convertirse en sede del Ayuntamiento en 2007. El cambio de uso ha traído aparejados problemas de funcionalidad y representación, que son los que contribuye a resolver la coherente propuesta de interiorismo con la que se ha actuado en varios ámbitos conectados entre sí. El primero es el acceso concebido como una puerta funcional y simbólica, compuesta por cuerpos de acero inoxidable y vidrios que funcionan como una suerte de transparente entre el edificio y la ciudad. El segundo es el mostrador de información, cuyas luminarias suspendidas sirven de reclamo dentro del espacio monumental formado por el antiguo patio de operaciones. Y, finalmente, está la nave central, rodeada por un deambulatorio que se abre el resto de ámbitos del enclave, y colonizada con un sistema de telones que permite un aprovechamiento flexible del espacio.