Situado en la ciudad vieja de Burdeos, el proyecto plantea la renovación de una antigua construcción empleada originalmente como almacén y que ofrece bellos espacios abovedados que funcionaban como bodegas para el acopio de pescado y víveres. La actuación pretende, además, revivir la actividad de la zona aprovechando su céntrica localización y la existencia de un acogedor jardín que linda con la propiedad. Por ello, se plantea su reconversión en un edificio de uso mixto en el que conviven una pequeña galería de exposiciones, un taller de arquitectura y la vivienda de uno de los integrantes del estudio. La separación de lo público y lo privado define la actuación, repartiendo los usos en vertical y fragmentando el espacio transversalmente. Las bodegas del sótano se destinan a salas de exposición, mientras que el nivel de calle alberga el atelier de arquitectura y la planta superior, con una característica cubierta abuhardillada de madera, los espacios de vivienda. La cubierta, fragmentada por lucernarios y patios de luz, crea un orden de bandas transversales que organizan los usos y las comunicaciones. En la última de ellas, que contiene programa compartido —la sala central de exposiciones y una gran biblioteca—, la altura de los forjados varía para incrementar su continuidad con respecto al resto de las estancias.