Utilizada diariamente por 120.000 personas, la estación Parque Dom Pedro II se sitúa paralela a la avenida del Estado en el distrito de la catedral de São Paulo.

Tres hileras de andenes con paradas a ambos lados organizan el tráfico de autobuses, con dos accesos y dos circuitos de circulación interna. Una cuarta plataforma acoge los servicios auxiliares y los controles peatonales que limitan un recinto cerrado donde se puede hacer transbordo entre las distintas líneas. El tránsito se resuelve en una misma cota, sin túneles, pasos elevados o entreplantas, y se distribuye de forma regular, facilitando la orientación del viajero. Situados cada veinte metros, el número de soportes se reduce al mínimo para conseguir una visión continua bajo las marquesinas y fomentar la permeabilidad del conjunto.

Además de la compactación y la pavimentación del terreno, tres técnicas de construcción se llevan a cabo de forma independiente: hormigón armado in situ para los pilares, perfiles metálicos para el resto de la estructura y paneles prefabricados de fibra de vidrio para la cubierta. En el eje central del plano superior un gran canalón recoge las aguas pluviales que después descienden a través de bajantes ocultas tras el recubrimiento de los soportes.