La firma polaca liderada por Iwo Borkowicz y Adam Siemaszkiewicz, Jeju Studio, recibió el encargo de la Fundación Wayair para construir una escuela de preescolar y primaria en el asentamiento de refugiados de Ulyankulu, al oeste de Tanzania. Los habitantes de Ulyankulu habían huido de Burundi tras la violencia étnica y las matanzas de 1972. Desde la década de 1970, el asentamiento se ha transformado en una ciudad. En 2015, los refugiados burundeses y sus familias obtuvieron la ciudadanía tanzana.

Basándose en la arquitectura local, el edificio está hecho de ladrillos artesanales que se crean a partir de diferentes tipos de arcilla. Su disposición genera un patrón degradado, alternando tonos rojizos claros y oscuros.

Las instalaciones educativas, que incluyen espacios de reunión para la comunidad en general, están dispuestas en varios edificios conectados que rodean un patio central habitado por árboles. Las aulas cuadradas acceden a patios que fomentan el juego creativo. El aula más grande, denominada ‘El teatro’, abre su pared lateral hacia el centro, transformando el patio en un auditorio.

Para evitar el sobrecalentamiento, se incorporaron varias medidas de control de la temperatura: las cubiertas en voladizo incluyen espacios para la ventilación y los suelos de las aulas son gruesas losas de hormigón con gran inercia térmica que ayudan a mantenerlas frescas durante el día. Además, se aprovecha la ventilación cruzada y las aguas pluviales recolectadas.