Ubicado en Koudougou, la tercera ciudad más poblada de Burkina Faso, el Liceo Schorge se inspira en los asentamientos tradicionales de esta parte de África, reinterpretando sistemas constructivos vernáculos en clave contemporánea.

Desde el punto de vista tipológico, el instituto adopta la forma de una ‘aldea’ cerrada sobre sí misma. Las clases, protegidas por una celosía perimetral, se disponen en torno a un espacio que funciona como patio central, comunitario y representativo. Esta organización resuena con los materiales y las soluciones constructivas empleadas. Las aulas están levantadas con muros de laterita, una piedra arenisca extraída de canteras locales que puede tallarse sin dificultad antes de endurecerse al entrar en contacto con el aire. Por su parte, el cerramiento exterior se resuelve con una empalizada de madera que, al tiempo que sombrea los muros, genera una agradable calle protegida. El conjunto se remata con una cubierta de chapa separada del techo de hormigón para crear una cámara ventilada que disipa en buena medida la radiación incidente. El efecto bioclimático conseguido a través de los muros, la celosía y la cubierta se complementa con las grandes chimeneas que emergen de la ‘aldea’ para inducir de manera pasiva la ventilación natural.