Embajada de la República Francesa, Beirut
Yves Lion 

Embajada de la República Francesa, Beirut

Yves Lion 


El 1 de septiembre de 1920, la Liga de Naciones concedió a Francia el mandato sobre Líbano. Desde entonces, diversas vicisitudes históricas han sido puntos de encuentro y desencuentro entre ambos países. La presencia gala en la capital, Beirut, se lee en edificios como el consulado, un centro cultural, un teatro e instituciones económicas y arqueológicas que hoy en día reúnen a franceses y libaneses. A esa lista se suma la nueva sede diplomática.

El proyecto se distancia de apriorismos estéticos para establecer un compromiso con el lugar y encontrar a partir de él las fuentes de su forma. Las directrices del diseño se consolidaron a medida que se obtenía respuesta a la pregunta: ¿cómo ha de ser la embajada en esta ubicación? De forma global, el edificio se concibe como un volumen compacto, de geometría depurada y fundamentalmente mural. El cerramiento y la valla de seguridad perimetral coinciden en el predominio de la opacidad ante las vías que delimitan el solar, con el deseo de ofrecer un paño continuo frente a los huecos abiertos por los bombardeos en las fachadas circundantes. Por otro lado, se entiende necesaria la presencia de un jardín de idiosincrasia dual: público en el ángulo creado por las calles Damas y Tribunal Militar, y privado al rodear la base de la cancillería. Este espacio ajardinado, donde se exhibe una escultura de Yvan Messac, acoge eventos sociales y manifestaciones esporádicas relacionadas con las actividades de la Embajada.

Huecos luminosos

La forma trapezoidal y disposición abierta de la planta hacia el centro cultural contiguo, construido por los arquitectos Jean-Charles Moreux y André Leconte en los años cincuenta, responde a la voluntad de poner en valor la columnata del mismo. Organizados en torno a un recorrido de vaivén ascendente que culmina con vistas a la montaña de Beirut, los despachos y el resto de los espacios de trabajo dan, al mismo tiempo, sobre un patio central, con el que se relacionan a través de una fachada acristalada. Contrarrestando el hermetismo de los sucesivos filtros de seguridad en los tres accesos definidos, la planta baja se abre hacia el exterior a través de cinco patios de luz ajardinados con palmeras washingtonias.

El material empleado también remite directamente al entorno. La piedra de Ramleh, asiduamente empleada en regiones de Oriente Próximo, conforma la piel exterior del edificio y el cierre del recinto, equilibrando las superficies ciegas y huecas, y rindiendo homenaje a la arquitectura tradicional libanesa... [+]


Obra

Embajada de la República Francesa, Beirut.

Cliente

Ministerio de Exteriores. 

Arquitectos

Yves Lion, Claire Piguet.

Colaboradores

Barbanel Liban (arquitectos asociados). 

Consultores

BET, Eco International (instalaciones), Rodolph Mattar (presupuestos), BET (estructura). 

Contratista 

Constructa (embajada), Matta (aparcamiento). 

Fotos

Adria Goula Sarda.