Este edificio residencial, construido con contenedores marítimos, está destinado a acoger a usuarios jóvenes. Con 1.400 metros cuadrados, el proyecto de cuatro alturas ha sido levantado a partir de seis bloques prefabricados de escaleras y setenta contenedores reciclados, intercalados dinámicamente para generar pequeños balcones. Prestando atención a la orientación, el aislamiento y la ventilación cruzada, cada vivienda contiene un dormitorio-estudio, un baño y una pequeña cocina. Las unidades del primer piso se abren a un pequeño patio. Permitiendo minimizar los tiempos de construcción y los costes, este sistema modular prefabricado está diseñado para adaptarse a diferentes necesidades y lugares.

Fotos cortesía del estudio Ian Hsü & Gabriel Rudolphy