Norman Foster ha sido el encargado de renovar y ampliar las Bodegas Faustino en Oyón, en la comarca de la Rioja Alavesa. Años después de su anterior colaboración en la Bodega Portia en Gumiel de Izán (Burgos), inaugurada en 2010, el nuevo proyecto para la familia Martínez Zabala comprende un centro para visitantes de nueva construcción. Una ligera estructura de madera y una paleta de colores terrosos permiten su integración en el paisaje. El interior abovedado y sin columnas ofrece un amplio espacio flexible, donde la luz natural accede a través de una claraboya y las fachadas vidriadas. Su cubierta incorpora paneles fotovoltaicos. El exceso de energía producida se desvía a las instalaciones existentes del complejo vinícola. Estas han sido remodeladas mediante intervenciones discretas y sostenibles, que conectan los edificios y el paisaje circundante. La entrada principal se ha trasladado al norte para que lo primero que encuentre el visitante en su recorrido sea el viñedo.