Centro de visitantes en fortaleza del s. XVI, Peruggia
Italo Rota 

Centro de visitantes en fortaleza del s. XVI, Peruggia

Italo Rota 


El centro de la localidad de Peruggia se levanta sobre una amalgama de restos edificados que remontan su origen a los primeros pobladores de Umbría. Etruscos y romanos dejaron también su huella en este conglomerado pétreo que testimonia la conflictiva naturaleza de su historia. Rocca Paolina es el nombre del palacio fortificado que mandó construir el papa Pablo III —Alejandro Farnesio— sobre el área habitada por las familias más relevantes de la ciudad medieval. La obra, comenzada en 1540 porAntonio da Sangallo—quien más tarde la abandonó— simbolizaba el sometimiento a la autoridad del Vaticano de una comunidad que poco antes se había rebelado contra su poder y que se vio privada así de sus fueros y su autonomía. Restituido el orden, la fortaleza renacentista mantuvo su vigencia como garante del orden hasta que a mediados del siglo XIX fue demolida para dejar paso a la ciudad moderna.

Reabrir la Via Bagliona —principal ruta de acceso a Peruggia clausurada por el pontífice para proclamar la sumisión definitiva de los rebeldes— es un acto cuya fuerza simbólica sobrepasa conmucho la simple puesta en valor de unos restos arqueológicos. El interés de las autoridades municipales por recuperar los vestigios de esta construcción surge alrededor de 1930 y se consolida cincuenta años más tarde con la reapertura de Via Bagliona, una actuación que pretendía antes la ordenación y canalización de los flujos de turistas—uno de los problemas que todavía acusa la ciudad— que la prospección histórica. Con la puesta en uso de estos espacios subterráneos, los restos medievales han ido saliendo a la luz, configurando un entramado orgánico de recorridos peatonales que atraviesa la ciudad y conecta las partes alta y baja mediante un sistema de escaleras mecanizado que da servicio también a un aparcamiento bajo tierra.

El proyecto crea un centro de información turística con espacios expositivos asociados, explora la complejidad de la ciudad medieval y la ambigüedad de un espacio público devenido espacio interior, desvelando en esta orografía artificial un paisaje de fallas evolutivas. La incorporación a dicho recorrido de algunas estancias pertenecientes a viviendas medievales que han sido rescatadas, la masiva presencia de sus pavimentos y muros, y el onírico discurrir de estos pasajes siempre en penumbra otorga al conjunto una apariencia teatral. La puesta en escena queda sublimada por los grados de transparencia y opacidad, las luces de distinto color e intensidad y los elementos en suspensión.


Cliente Client

Comune di Peruggia

Arquitecto Architect

Italo Rota

Colaboradores Collaborators

A. Baldessari, F. Fornasari, A. Pedretti, M. Ferroni, P. Montanari, F. Grassi, S. Choi; A. Abozzo (estructura structure)

Fotos Photos

Guia Sambonet