Centro de salud, Domaio
Irisarri + Piñera 

Centro de salud, Domaio

Irisarri + Piñera 


El proyecto demandaba la respuesta arquitectónica a un programa y la solución de un conflicto de intereses. En su emplazamiento confluyen dos mundos, el de un barrio residencial y el del puerto, con actividades especializadas y distintas necesidades que colisionan entre sí. Esta situación, cada vez más común en el litoral, produce efectos de desconexión y aparición de barreras. Este caso era aún más complejo puesto que había que contar además con la existencia de una atractiva playa bordeada de construcciones hoteleras, y con la presencia de una superficie de relleno del puerto en un lateral, cuya organización y utilidad están aún por definir.

El objetivo era pues situar el centro de salud de modo que colaborase a estructurar el entorno, sin renunciar por ello a una ubicación estratégica. Situada en la zona de relleno, la nueva construcción se abre así al barrio residencial que confluye hacia la playa, funcionando simultáneamente como límite y vínculo con las futuras edificaciones y actividades portuarias. Una estrategia clave ha sido establecer un acceso directo desde una calle en pendiente y prácticamente peatonal para integrar el edificio con las construcciones residenciales de la ladera, e independizarlo en lo posible del tráfico portuario, que se relegará hacia el lado este. Se propone potenciar el uso peatonal de esta rampa, dando un paso directo al espacio público situado entre el borde del muelle y el paseo marítimo.

El programa se articula en dos volúmenes: un bloque lineal y compacto de consultas y servicios, y un pabellón acristalado paralelo que alberga las áreas de espera. Este último se vuelca hacia el paisaje, en busca de unas cualidades ambientales que buscan el confort visual de los usuarios. Constructivamente se emplean mecanismos tradicionales de climatización, como el gran alero-parasol de madera y las ventilaciones cruzadas. Cada una de las dos piezas se resuelve con un tipo de cerramiento diferente: el bloque noroeste de consultas, más hermético y contenido, se define mediante una fachada multicapa acabada en paneles trasventilados; la pieza suroeste de recepción disfruta en cambio de las posibilidades de control climático que ofrece su piel transparente, constituida por vidrios dobles proyectados en su superficie con partículas minerales, que impiden el exceso de soleamiento en verano y facilitan la entrada de luz y calor durante el invierno...[+]


Obra
Centro de Salud en Domaio, Moaña, Pontevedra. 

Cliente
Servicio Gallego de Salud de la Xunta de Galicia. 

Arquitectos
Jesús Irisarri, Guadalupe Piñera. 

Colaboradores
Marcelino Pichel, Antonio Reboreda (proyecto); Antonio Carvallo (aparejador). 

Consultores
Exinor (instalaciones). 

Contratista
Construcciones Aval. 

Fotos
Manuel G. Vicente.