Eva, carlos, las perras malinois Bicho y Bomba, la lechuza Harris, cinco familias de vencejos, seis de cernícalos y veinte gorriones, son especies de compañía. Todas ellas conviven y aprenden juntas en este edificio a 30 kilómetros al oeste de Madrid. Ubicada entre campos de cultivo, en un entorno rural alterado por la urbanización y la agricultura intensiva, la escuela Educan ensaya cómo recuperar las condiciones ambientales de este ecosistema.

Su arquitectura es un diseño multiespecie. Mientras parejas de perros y humanos practican agility o IPO en las dos aulas principales, las aves anidan en las fachadas-nido de la planta superior, con las vistas y orientaciones idóneas para ellas. Las pequeñas rapaces se alimentan de roedores, manteniendo el equilibrio con cultivos y otras plantas; las aves menores y los murciélagos, que también habitan en las letras de fachada sur, se alimentan de insectos, incluyendo los mosquitos que portan algunas enfermedades caninas, y forman parte de los ciclos de polinización de plantas en los campos colindantes. A este ecosistema que se autorregula se han sumado los gorriones, anidando en los agujeros circulares de las aristas de los contenedores.

Los no-humanos son el centro del diseño. Los suelos se adaptan a las almohadillas y articulaciones de las patas caninas. La altura media de los ojos desciende de 160 a 50 cm y los huecos interiores se elevan; las persianas de lamas sombrean la fachada sur, dejando espacio bajo ellas para el tránsito de perros hacia el exterior, donde el agua de lluvia se recoge en grandes bebederos. Los interiores se revisten de pirámides aislantes de alta absorción acústica para minimizar el eco, el ruido y la reverberación.

El edificio combina diferentes técnicas constructivas, oficios y sistemas de producción: de la ecología material y la reducción de residuos en la reutilización de contenedores marítimos a la adaptabilidad e inercia térmica del hormigón in situ; de la estandarización de los paneles de chapa a la precisión de las juntas de madera laminada cortada en CNC; de la estandarización de los contenedores 40’HC a la cerrajería artesanal que permite customizar encuentros, ensamblajes, grandes correderas...; de los sistemas de climatización por aire automatizados al control bioclimático manual, con contraventanas perforadas o persianas enrollables; del peso material de cimentación y muro de hormigón a la ligereza del resto de elementos ensamblados en seco.

Educan es también es un experimento que muestra que las arquitecturas agrícolas, habitualmente consideradas menores por la disciplina, pueden ser lugares de exploración e innovación arquitectónica.