Dedicado al compositor estonio de música clásica Arvo Pärt, el centro se sitúa en un enclave boscoso cerca de Kellasalu, a pocos kilómetros de la capital. Se trata de una densa franja de bosque, en la que el rotundo silencio de la naturaleza se hace patente ante los visitantes, sobre la cual se posa un volumen compacto de planta cuadrada. Evocando las composiciones musicales de Pärt, el edificio se divide en una serie de estancias de tamaños y proporciones que varían en base a un sistema armónico de relación entre las partes. Este desarrollo asimétrico y abstracto da lugar a una concatenación de habitáculos estrechamente conectados y que establecen, cada uno de ellos, una relación única con la naturaleza y las habitaciones que lo rodean. Paneles de madera maciza componen los muros, empleando un método constructivo sencillo que entronca con la tradición del lugar y el paisaje lígneo circundante. Mientras, la cubierta está formada por un entramado de vigas de madera laminada que sostienen una superficie de vidrio, abriendo cada una de las habitaciones directamente a las copas de los árboles y al cielo. Una conexión matizada por vigas y membranas —algunos espacios cuentan con cubiertas opacas— que dotan a los interiores de una atmósfera íntima y protegida frente a la inmensidad de la naturaleza...
[+][+]