La nueva biblioteca de Sint-Martens-Latem está concebida, ante todo, como un punto de encuentro para los usuarios. En línea con la tradición del centro cultural, se configura como un gran espacio habitable diseñado para favorecer el intercambio entre los vecinos. Una sencilla cubierta a dos aguas está delimitada por un cilindro que la recorta en una figura distintiva, erigida como la primera construcción de un grupo de dotaciones públicas que se extienden desde el centro del pueblo, a lo largo de la carretera, hasta el nuevo asentamiento municipal. El muro perimetral circular —de ladrillo rojo— define la geometría final del conjunto y el espacio principal de la biblioteca y, al mismo tiempo, acomoda las estanterías y sostiene la estructura de la cubierta. En el centro, un cuadrado contiene un jardín de lectura, los aseos y una sala de usos múltiples... 
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