Casa Re en Lérruz

Lecumberri & Cidoncha 


A contracorriente de todas las almas que en las últimas décadas han ido abandonando las aldeas del valle navarro de Lizoáin en favor de las grandes ciudades —tendencia que no hace sino acusarse en toda nuestra geografía—, una joven pareja contemplaba las bondades del campo como el ambiente idóneo para formar una familia y decidió instalarse en la linde de uno estos pueblos, asomada a los campos de cereal que otrora alimentaban y mantenían económicamente a los lugareños.

En consonancia con su entorno, la casa es un volumen sencillo que hereda la tradición constructiva de sólidos muros y cubiertas de teja de los caseríos vecinos. Una manipulación de la topografía permite distribuir la vivienda en dos plantas: una a ras de calle que alberga las estancias comunes, y desde la que se desciende a un nivel semienterrado, donde se encuentran tanto los dormitorios como un porche adyacente que se abre a un jardín trasero y al sosegado paisaje prepirenaico. Una visión emancipadora que se traduce asimismo en el deseo de que la casa pueda funcionar de modo autosuficiente, para lo que se dota de una caldera de biomasa, paneles solares y un aljibe para aprovechar el agua de las frecuentes lluvias.