Sobre la pendiente de las colinas desplegadas entre las montañas Comeragh y Slievenamon se distribuyen las tres casas de retiro Poustinia, palabra rusa que significa ‘desierto’. Cada residencia se orienta para capturar distintas vistas del paisaje circundante y optimizar el aprovechamiento de la iluminación solar a lo largo del día. Un camino circular conecta las viviendas entre sí y conduce hasta las instalaciones principales de la congregación propietaria del conjunto, así como a una red de sendas que alcanzan la orilla del río Suir, en el límite meridional de la zona, y los bosques situados al oeste.

Como reflejo del entorno al que adaptarse, la elección de los materiales empleados se cimienta en su presencia en los alrededores del emplazamiento. Con un revestimiento de tableros que alternan la suavidad de la madera de alerce con la rugosidad del abeto se soluciona el cerramiento de las fachadas, sólo interrumpido por los huecos y por un estrecho vacío descubierto, revestido por amplios paños de vidrio. Estos acabados contrastan con el minimalismo de unos blancos interiores que únicamente contienen muebles hechos a medida. Los rotundos cierres de los huecos refuerzan la configuración de un espacio introvertido que favorezca la meditación y la contemplación... [+]